viernes, 20 de enero de 2012

El único vendedor que trabaja 24 horas, tu escaparate

Quien afirme que nunca se ha parado a los pies de un escaparate… simplemente, miente.

Hasta no hace mucho tiempo, el escaparate era simplemente una forma de sacar nuestros productos a la calle, el cliente veía, seleccionaba y entraba con el objetivo de culminar la compra. Pero hoy el escaparate es la carta de presentación no sólo de nuestro punto de venta, también es el más fiel reflejo de nuestra imagen de marca, ya no sólo entra en juego aquello que podemos ofrecer, hay que tener en cuenta la disposición del espacio, los volúmenes, colores, materiales, iluminación, elementos decorativos, cantidad de información que mostramos… todo aquello que pueda atraer la mirada de un transeúnte en sólo 3 segundos.

Pero, ¿Qué características debe tener un buen escaparate? Lo cierto es que no hay una teoría cerrada, dependerá de nuestro público objetivo, del establecimiento y de lo que queramos transmitir pero, en líneas generales, hay que prestar especial atención a los siguientes puntos:

1. Limpieza y orden: Un escaparate sucio y descuidado o con materiales viejos y desfasados transmite esa idea al cliente, la mente tiende a buscar el orden (bien sea por colores, formas o tamaños) y huir del caos.

2. Productos: Huir de los escaparates recargados, como soporte se aconseja utilizar de colores uniformes o claros (tiene lógica si no queremos que la atención del transeúnte vaya más a la estructura que a lo que realmente nos interesa…). Otra recomendación que he rescatado de varios autores es dejar un margen de espacio entre productos de distintas gamas o categorías, o bien, jugar con las diferentes alturas y profundidades de los soportes.

3. Color: Se recomienda no utilizar más de dos colores.

4. Topic: Hay que seleccionar un motivo o idea a partir de la que se diseña el escaparate para que cada elemento vaya enfocado a ello.

5. Iluminación acorde.

6. Huir del exceso de información: No me voy a parar a leer un A4 ni un texto interminable, no te molestes en redactar.

Personalmente, me enamoran los escaparates que no se centran en el producto, lo cuál no significa que piense que retirar el producto del escaparate es una buena elección, pero sí “disfrazarlos”, integrarlos sutilmente en una temática determinada, a estas alturas ya todos sabemos qué podemos encontrar en los diferentes puntos de venta de la mayoría de las marcas, ¿Por qué no atraer al público contándoles una historia diferente? Llama la atención y hazte un hueco en la mente del consumidor, cuando necesite tu producto se acordará de aquella tarde en la que quedó fascinado por la magia de la creatividad visual.

Me ha llamado muchísimo la atención la nueva tienda que Apple está diseñando en Francia, transparente casi en su totalidad, es decir, un enorme escaparate en el que la compañía ha optado por mostrar su mejor arma: Su valor de marca reflejado en sus productos y su merchandising, si mi compañía en sí transmite lo que yo quiero que el cliente vea en ella, voy a lucirme. A ver quién se resiste a volver la mirada, ¿Nadie, verdad? Objetivo conseguido.

Os dejo un video que recopila los mejores escaparates del mundo, “la pena” es que está centrado en el sector de la moda y no muestra cómo sacar provecho a esta poderosa arma en otros sectores, pero no está nada mal, y alguno que otro curioso que circula por la red.




Escaparate en movimiento de Cartier (NY, 2008)



Escaparate táctil de Jacques Dessange (La Coruña, 2009)



Escaparates inteligentes (Bilbao, 2011)



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